Bohio Atabei Mujeres guerreras indígenas Honrando a nuestros antepasados, reconstruyendo nuestras comunidades, explorando nuestros horizontes, salvaguardando nuestro futuro, celebrando nuestra cultura, con respeto por nuestro espíritu y toda la creación. Somos dueños de nuestro poder de ser.
Somos las Hijas de la Madre Tierra, la Yuka
y el Zemi Bendecida por el abuelo Guei (Sol)
nazidas del vientre de Atabeira Itibakahubaba nuestra madre Tierra.Explore nuestro mundo.
Bienvenidas/dos a nuestro ciberespacio disfruten del viaje.
Antes de salir, visite nuestras páginas, consulte nuestros enlaces e inicie sesión para seguirnos.
Por último, nos encantaría saber de ti.
Que tengas un momento maravilloso.
Wednesday, November 14, 2007
Wakia Arawaka /De La Perla Del Sur
Su nombre: Wakía Arawaka
Esta agrupación ponceña se ha dedicado enteramente a transmitir y perpetuar el legado de nuestros antepasados con el estudio de su lenguaje, recreación, vocabulario y gastronomía. (Fotos: Eric Daniel Rodríguez)
Por Carmen Cila Rodríguez
De La Perla del Sur
De pronto, seis místicos personajes aparecieron sobre el Batey del Centro Ceremonial Indígena de Tibes, luciendo en sus cabezas coronas de paja y elaborados collares de caracoles.
Al compás de un tambor, cantaban en una lengua extraña y bailaban alrededor de una humeante fogata, ataviados con taparabos, con sus pies descalzos y un impresionante color cobrizo en la piel.
Pero ni eran espíritus, ni seres disfrazados de ancestros.
Los protagonistas de este místico encuentro eran el grupo Wakía Arawaka Taína, una entidad sin fines de lucro que lleva poco más de dos años de establecida y que realiza presentaciones indígenas con más de una veintena de integrantes.
Su nombre significa en castellano ‘Nuestra Danza Taína’ y su lema grita que ‘ser taíno no es color, sino sentimiento’.
Sus fundadores son Elizabeth Rodríguez Rivera y Edgar O'Neill Rosado, un matrimonio ponceño dedicado enteramente a transmitir y perpetuar el legado de nuestros antepasados con el estudio de su lenguaje, la recreación y utilización de sus instrumentos musicales, su vocabulario y su gastronomía.
Edgar O’Neill Rosado dirige desde hace dos años este esfuerzo, con el apoyo de una veintena de familiares y amigos.
Su amor, orgullo y pasión por la raza indígena es tal que, incluso, exhiben a diario -dentro de los marcos actuales de la sociedad- sus prendas y accesorios a la usanza de estos antiguos moradores, sin dejar de ser ciudadanos puertorriqueños.
Además, como muchos otros que aprecian esta cultura, utilizan nombres indígenas. Ella es Ana Sarobey, que significa ‘flor de algodón’, mientras a él lo llaman Yerut.
“¿Y a qué viene todo esto?”, se preguntará la mayoría.
“El propósito es decirle a la gente que el taíno está aquí, que hay gente que nos gusta esto, que estamos en la cultura. Todo lo que nosotros hablamos es porque hemos estudiado y leído de las crónicas que se escribieron en la época”, dijo O'Neill Rosado, a quien ya muchos reconocen como 'El indio de La Guancha', porque vende artesanías indígenas en el lugar.
Pero no sólo son llamativos por los actos que realizan.
Esta pareja proyecta las facciones típicas de los taínos: pómulos resaltados, ojos rasgados, pelo lacio y color de piel.
“Hay gente que nos miran con cara de extraterrestre, otros me miran y no se atreven preguntar y -el tipo de persona que más me gusta- es la que me mira y me pregunta y yo le explico”, dijo entre risas O' Neill Rosado, acompañado de los familiares de su esposa, quienes también son parte de Wakía Arawaka Taína.
Wakía Arawaka volverá a presentarse en el Centro Ceremonial Indígena de Tibes los días 16 y 17 de noviembre.
“Por lo general”, continuó, “la gente empieza a hablar con nosotros y al rato sale con que tenía una abuela que era india. Otros nos preguntan de qué país somos porque no conciben que en Puerto Rico haya indios”.
“En la escuela se ofrece poco sobre la cultura taína y se extiende el mito de que el taíno se extinguió al principio de la conquista, que no tenemos sangre taína”, señaló al comenzar a citar un estudio realizado por el profesor y geneticista Juan Carlos Martínez Cruzado.
En el mismo se asegura que “hasta ahora nadie en la Isla ha salido 100 por ciento con sangre taína, aunque los porcentajes en la Isla -especialmente en los pueblos del centro- son altos”, continuó.
“Yo me siento taíno y no necesito las pruebas de ADN, porque aunque salga 100 por ciento negro, yo voy a seguir siendo taíno. Creo que esto es más profundo, es más que un estilo de vida”, dijo quien se inició en otro grupo indígena hace ocho años.
Latente el discrimen
“En Puerto Rico la cultura taína influenció en el vocabulario, la comida, instrumentos musicales y más, pero existe mucho desconocimiento”.
Y aun cuando este artesano no juzga el proceso de conquista europea, opina que “muchos años después se siguen cometiendo las mismas injusticias y el mismo discrimen (contra los grupos indígenas) aquí y en Suramérica”.
“Hay gente que yo le digo que tiene rasgos indígenas y se ofenden”, planteó O' Neill Rosado, al mencionar algunas de sus vivencias.
Por otro lado, también narró cómo el esfuerzo y empeño de su grupo es menospreciado en festivales y eventos especiales alrededor de la Isla.
“Llevan grupos jíbaros y grupos de bomba y plena y les pagan. Los grupos indígenas tenemos que ir gratis y nosotros no pedimos ni una quinta parte de lo que piden los otros grupos”, señaló a manera de desahogo.
“Nadie le cuestiona a la bomba y plena si es de origen africano, ni a sus descendientes si son de origen africano, pero a nosotros siempre nos cuestionan (la descendencia), que la cultura (indígena) no existe o que no hizo un aporte importante y las cosas que están saliendo están demostrando todo lo contrario”.
“En Puerto Rico la cultura taína influenció en el vocabulario, la comida, instrumentos musicales y más, pero existe mucho desconocimiento”, continuó.
“Todo el mundo conoce la maraca y el güiro, pero hay montón de instrumentos más. Hay un sonajero de la algarroba, que tienen un nombre controversial -chocho- pero a mí me gusta llamarlo así porque en las crónicas le dan el nombre. También tenían flautas hucarinas, incluso estos indios tenían un instrumento de cuerdas”, afirmó además.
Asimismo este matrimonio aseguró que hasta dentro del seno familiar fue muy difícil el proceso de educación, “pero a través de los años me tuvieron que aceptar”, agregó cándidamente Lizzy, quien lleva más de 18 años de trayectoria en el campo.
Hoy de los 25 integrantes del grupo, 12 pertenecen a su familia.
Opinan sobre hallazgos
Para charlas o información adicional del grupo, puede comunicarse al 787-841-4544.
Por otro lado, y al preguntarles por la forma en que se ha manejado el reciente hallazgo de un yacimiento arqueológico indígena en Ponce, Edgar aseguró “nosotros no nos metemos en política, ni religión, somos amigos de todo el mundo”.
“Lo que yo siento es que -siendo este hallazgo tan importante- debe estar en manos del Municipio y no en manos del Instituto de Cultura. En Tibes estará en buenas condiciones", opinó.
Precisamente, en el Centro Ceremonial Indígena de Tibes Ana Sarobey y Yerut estarán presentándose con su grupo los días 16 y 17 de noviembre.
Asimismo ofrecerán sus conferencias y venderán artesanía en el Festival Indígena de Jayuya los días 18 y 19 de noviembre.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment